Radio Arcoiris

EL DÍA EN QUE MURIÓ ALLENDE Por Enrique Fernández

EL DÍA EN QUE MURIÓ ALLENDE

Y LA OBSESIÓN DE UN PERIODISTA

Por Enrique Fernández

El día en que murió Allende no sólo es el título de uno de los libros de mayor rigor histórico sobre el golpe que instaló en Chile una dictadura militar, hace 50 años. Es también la obsesión que se apoderó del periodista y escritor Ignacio González Camus.

“Yo quería saber qué ocurría en el interior de La Moneda”, dice González Camus, en un tono de susurro confidencial.

 

Necesitaba saber qué pasaba entre las paredes del palacio colonial de los presidentes de Chile, bombardeado por aviones de combate de la Fuerza Aérea y atacado por tierra con fuego de artillería del Ejército, en pleno centro de Santiago, ese martes 11 de septiembre de 1973.

 

Salvador Allende, elegido Presidente de la República tres años antes para iniciar la “Vía chilena al socialismo”, resistía el ataque junto a un grupo de hombres y mujeres, leales a su proyecto de hacer una revolución pacífica “dentro de la institucionalidad burguesa”.

“Yo trataba de imaginarme qué era lo que sentían en ese momento, qué palabras cruzaban, cuáles eran sus pensamientos, qué gestos hacían”, recuerda el autor.

Quemante como una brasa, este deseo suyo de conocer la verdad fue el impulso que lo llevó a emprender la investigación. En la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile y en los medios de prensa, radio y televisión en que trabajó, González Camus conoció y aplicó el principio que sitúa a la noticia como cabeza del relato, para desgranar hacia abajo los detalles de la historia.

En su libro, la noticia es el título: “El día en que murió Allende”.

Pero lo que hay después, a lo largo de sus 400 páginas editadas por Catalonia, no es una recopilación de simples detalles. Son antecedentes impactantes e incluso inéditos sobre la crisis entre el Gobierno de la Unidad Popular y la oposición, la intervención del Cardenal Raúl Silva Henríquez para evitar una guerra civil, el diálogo entre el Presidente Allende y la Democracia Cristiana que encabezaba Patricio Aylwin, las reuniones secretas de los militares que preparaban el alzamiento.

El círculo se cierra, escribe el autor de este reportaje novelado. La noche del 10 de septiembre de 1973, Allende prepara el discurso que al día siguiente piensa dirigir al país, para anunciar un plebiscito. En esa consulta cívica, los chilenos podrían decidir si se interrumpía o no la “Vía chilena al socialismo” y la revolución “con sabor a chicha y olor a empanadas”.

Y se interrumpió, cuando en la madrugada estalló el golpe.

Buscando la “imposible objetividad”, el relato de González Camus se desliza entre hechos y actitudes, de modo que la acción misma refleja las emociones y los sentimientos de quienes intervienen en esta “tragedia griega”, sin entrar en explicaciones ni tesis. En su búsqueda, el cronista tomó contacto con la gente “de segunda importancia” que participó en los dramáticos acontecimientos: un capitán de la policía, un detective, funcionarios cercanos al Presidente, sus tres hijas, su esposa, sus amigos.

Lejos de agotarse en el camino, la obsesión por descifrar los misterios de aquel día aumentó. Y a estos protagonistas situados en un segundo plano, se sumaron necesariamente los de “primera línea”: el general de la Fuerza Aérea Alberto Bachelet, que colaboraba con el Gobierno de Allende –padre de la expresidenta Michelle Bachelet-; el Comandante en Jefe del Ejército, general Carlos Prats, que intentaba evitar el golpe; el Ministro de Defensa Orlando Letelier, y tantos otros.

Allende se suicidó en La Moneda, el general Bachelet murió en prisión a comienzos de 1974, el general Prats fue asesinado ese mismo año en Buenos Aires, junto a su esposa Sofía Cuthbert, en un atentado con explosivos. Letelier murió en un atentado similar junto a su secretaria Ronnie Moffit, en pleno centro de Washington, el 21 de septiembre de 1976. Tras esos asesinatos estuvo la mano del dictador Augusto Pinochet, según los documentos desclasificados sobre la intervención de Estados Unidos en el golpe,

A 50 años del día en que los militares interrumpieron la vida democrática de Chile, González Camus recuerda que mantuvo una postura crítica frente a la dictadura, desde la presidencia del Colegio de Periodistas en los años 80 y desde los micrófonos de Radio Balmaceda, clausurada por Pinochet en 1977.

Retirado del periodismo activo, a sus 82 años mantiene sus convicciones humanistas y la sensibilidad social que lo llevó a escribir este libro. Aquí despliega la agilidad de su estilo, enriquecido con la velocidad del relato, la claridad de las palabras y, sobre todo, la rigurosidad de los datos.

“Yo admiro la muerte de Allende –reflexiona en una entrevista con el diario “La Segunda” publicada esta semana-. Fue un gesto de nobleza. No como Pinochet, que se hacía el loco y era un cobarde”.

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